martes, 19 de marzo de 2013

Sueño cumplido ¡bajo el mar!


Hace muchos años que vi por primera vez el anuncio de la Ciudad de las artes y las ciencias de Valencia, ni siquiera puedo decir que se me quedase grabado en la mente, y posiblemente las imágenes que guardaba  habían sido magnificadas por mi memoria xD Pero a pesar de la década que he tenido para idealizar este gran acuario, y del miedo que una parte de mí tenía a salir decepcionada, me pareció fantástico. 

Le dedicamos al Oceanografic más de cuatro horas y a la única parte de mí a la que no le voló el tiempo fue a mis pies, que no se hacían aun a la idea de lo doloridos que iban a terminar aquel fin de semana. La sensación de relajación de pasear bajo el agua es para mi increíble, algo que ya había podido vivir a pequeña escala en el acuario de Coruña. No pude dejar de envidiar a aquellos que aprovechaban la oportunidad que allí dan de llevarte un saco de dormir y pasar la noche bajo el agua, con los tiburones paseando sobre tu cabeza. Una experiencia pendiente que me apunto para el futuro.

El mal tiempo nos impidió disfrutar de una de las zonas, la de los humedales al aire libre con sus coloridas aves y las tortugas, pero las otras lo compensaron con creces. La pena es que yo soy una fotógrafa bastante mala y Migue solo me supera por un poco, asi que de las muchas fotos que hicimos la mitad eran demasiado abstractas xD Y aun así tampoco voy a subirlas todas, asi que si a alguien le apetece verlas que me las pida :)


Os aconsejo escuchar la canción en lugar de los ruidos y conversaciones ajenas de los vídeos. Son en su mayoría muy cortitos, porque ademas de malos con las cámaras somos impacientes, pero aun así podréis tener una pequeña racción de lo que os encontraríais allí. Comenzando con las belugas, que además de enormes son impresionantes, da gusto verlas jugar en el enorme tanque que comparten con algunos leones marinos.



A continuación el túnel del que hablaba antes, si miras directamente hacia arriba da la sensación de que flotan sobre ti. Podría quedarme horas allí, más horas de las que ya me quedé xD


De entre todas las cosas hubo una parte que me inquietó especialmente, un acuario lleno de centollos gigantes. No me orgullezco de decir que los centollos normales ya me dan algo de mal rollo, con sus patas largas que siempre me han recordado a las arañas, así que ver una decena de ellos del tamaño de un perro grande me dio un pequeño susto xD

Asi parece de tamaño normal pero no,no, ENORME es lo que era
 Y no solo lo que estaba bajo el agua merece ser comentado, todo el recinto es una pasada, como una ciudad del futuro y estoy convencida que en primavera o verano estará todavía más bonito. Del exterior es la única foto de mi que ha salido bien xD así que habrá que compartirla.


Si, esta es la única foto mía que ha sobrevivido. Quitando otra en la que soy una sombra xD

Lo que esta a la derecha de Migue es un cine con pantalla esférica en el que vimos un documental sobre el Nilo azul, muy vívido. Pense que no nos merecería la pena, pero al final nos gustó bastante. Y a la izquierda de mi imagen esta el museo de las ciencias, al que le dedicamos otras cuatro horas el segundo día. En el que mis pies se rindieron y se lo hice pasar un poco mal a Migue.

Seguramente el haría un resumen mejor de esa parte que yo, pero como solo me teneis a mí os diré que tiene un montón de cosas interesantes y esta mucho mejor conservado que algunos museos de ciencias que he visitado. Además de que muchas exposiciones son temporales, lo que hace que no se haga tan repetitivo como otros. (Esto lo digo de cara al futuro, porque volveremos sin duda xD ¡Y con deportivas!) Esta vez había una sobre el espacio y otra sobre la evolución de Marvel desde su inicio.

Migue experimentando sin saber que quedaría para el recuerdo


Había un montón de figurillas pero esta fue la que más me convenció.
Al margen de la visita a la CAC no hay mucho más que contar, porque nos pasamos la mayor parte del tiempo dentro y la oportunidad de visitar Valencia quedó relegada a la próxima visita a la ciudad. Pero los jardines que hay en el antiguo cauce del Turia se veían muy bonitos mientras pasábamos a su lado en coche, queda pendiente verlo con tiempo. Y nada más, fue un gran regalo mutuo de aniversario, que solo se cumplen 5 años una vez.

¡Besos y abrazos para todos!